de autoria

Nociones básicas sobre reglas del transito

Sí, yo la maté, reconozco que fue brutal, sin ninguna misericordia, pero lo volvería a hacer, una, mil veces, las que fuesen necesarias.
Recuerdo que cuando ella tocó mi cuerpo, no pude menos que sentir asco, otras lo hicieron antes que ella y siempre fue para buscar algo que yo no podía darles y al no encontrar lo que buscaban me hacían daño, dejándome un dolor quemante y doloroso. Esta vez, no lo iba a permitir, apenas la sentí tocándome, la tomé y la lance al suelo, creo que se sorprendió, y trató de escapar, sin embargo, yo no dejaría que lo hiciera. Se había encendido mi furia y no podría huir de mi, corrí tras ella que herida trataba de alejarse de mi. No se cuanto tiempo pasó pues mis pensamientos estaban sobre ella y nada mas importaba, ella torpe jamás miro hacia atrás, así que la perseguí, gozando mientras la acechaba ,ella pagaría por lo que las de su clase me había hecho, no solo a mi, a otros y yo me vengaría por todos ellos.
Cuando decidí que era el momento oportuno, de un salto me coloque delante de ella, asustada de muerte, trato de cambiar de dirección, pero ya era muy tarde, la tome y la sacudí violenta, frenéticamente, hasta que dejo de moverse en mis manos. Eso no calmo mi violencia, yo quería más. Busque un lugar seguro donde no nos viera alguien y salte sobre ella. La lleve a la cocina, vi que ya no se movía, pero dentro de mí algo me decía que no estaba muerta. Calenté agua mientras veía su cuerpo, ya empezaba a sentirme liberado, pero había que terminarlo, yo no era un cobarde tendida en el suelo, rogaba por que diese algún signo de recuperación para que se diese cuenta de lo que iba a hacer. Tome el agua hirviendo, ya era hora, en ese momento ella se movió, lentamente comencé a verter el liquido caliente sobre su cuerpo...
Nunca sabré el momento exacto de su muerte, si murió quemada o quizás ahogada, pero su cadáver aun permanece en mi patio, y es una advertencia para todas aquellas hormigas que algún día quieran volver a invadir mi casa y morderme.