de jarros de agua y otras yerbas

No entiendo tanto escándalo que se hizo por el jarro de agua de una niña hacia la ministra, todos pontificaron que era un ataque a la autoridad, los adultos confirmaron que los jóvenes son potenciales monstruos que en cualquier momento nos balean. También me llama la atención el concepto de autoridad que se maneja , algunos se olvidan que ellas son personas que se deben a la gente y no están ungidos por el espíritu santo, o ya nadie se acuerda de los desmanes cuando partió el transantiago, ¿ fue culpa de la gente o de la autoridad que lo hizo mal?
Escuchar a una Ministra de Educación , que por un lado quiere que los problemas se dialoguen, por otro lado justifica la golpiza de estudiantes , “ya que hay que preguntarse que es lo que estaban haciendo ellos en la calle”. Es que nadie se acuerda que la función de carabineros, no es golpear y humillar a los estudiantes, si no detenerlos y dejar que el resto de las instituciones funcionen. Pero que se puede esperar de un país, donde se permite que se golpee a un fotógrafo de prensa, que este casi pierda su ojo, y que las autoridades, aun con pruebas no sean capaces de individualizar a este sujeto y enjuiciarlo.
Atacar y pedir las máximas penas sobre María Música, es jugar al cobarde señores, nosotros los adultos , somos los que hemos fallado , somos los que se supone debemos asegurarles a los jóvenes una buena educación, lo que esta demostrado es que no lo estamos haciendo ¿no será que ellos , protestando y haciéndose cargo de algo que no les corresponde nos están diciendo lo cobardes que hemos sido, exigiéndoles en un mundo exitista y competitivo, sin entregarles las herramientas para desenvolverse en él?
Durante este tiempo aparte de las tonteras de la Ministra , he escuchado otras tonteras como las que dijo Pablo Mackenna en su programa de radio, varios días lo escuche pidiendo con dureza e insistencia el castigo de María Música, , no importándole si este es el mejor mecanismo para hacerle ver su error, y centrándose en el lema “el que la hace la paga”. El mismo señor Mackenna , que siendo un tipo viejtote, pelotudo de más de 30 años, puso en riesgo su vida y la de otros, quizás cuantas veces, conduciendo borracho y aun así todavía reclama de que le retiraran la licencia de por vida. Eso sí es no tener idea de la gravedad de los actos realizados, ¿o esperaba tener un muerto en la conciencia antes de que le prohibieran conducir?.
Me pregunto si los adultos haciendo estupideces como las descritas antes, tienen alguna calidad moral para pedir ajusticiamientos a niños, cuando estos están peleando batallas que no les corresponden y de la manera que su edad les permite hacerlo: de forma impulsiva , emocional, etc.
Si no desean mas agresiones a su “autoridad”, entonces ustedes, los que piden penas a Musica, hagan lo correcto, no abandonen a los jovenes , no los minimicen o los anulen , para luego cuando se equivoquen , pedirles asumir sus errores como los adultos que no son.